El plazo para pagar el Impuesto de Matriculación (IDM) en España es de 30 días hábiles a partir de la fecha de adquisición del vehículo, su importación o su entrada en territorio español, dependiendo del caso.
Este impuesto debe abonarse antes de matricular el vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT), ya que es un requisito obligatorio para obtener la matrícula definitiva. El pago se realiza a través del modelo 576 de la Agencia Tributaria.
En el caso de vehículos importados, el plazo empieza a contar desde:
- La fecha de emisión de la factura o contrato de compraventa.
- O la fecha de entrada del vehículo en España (si procede del extranjero).
Además, si el vehículo está exento del impuesto (por ejemplo, por traslado de residencia o discapacidad), también deberás presentar la solicitud de exención dentro de ese mismo plazo.
Cumplir con el plazo es esencial, ya que el impago o la presentación fuera de plazo puede generar recargos e intereses, y retrasar el proceso de matriculación del vehículo.